Por fin, mis amados Anita Antón y Oscárboles…
De Anita ¿¿qué decir que no haya dicho o grabado ya?? Solo una semana antes de que comenzara el festival, Álvaro Ruiz nos informó de que no podía venir y, en su lugar, conseguimos que viniera Oscárboles. Y… ¿¿quién se tira al ruedo con semejante partenaire?? Anita Antón, que aunque se empeñe en utilizar en diminutivo su nombre, es muy, pero que muy grande.
Anita no solo comparte cartel con él, sino que, además, se prepara dos temas en los que colaborar con el susodicho. Y, por si era poco, conociendo los temas de Óscar, por lo general bastante largos e intensos, decide hacer algunos temas menos en su repertorio para que el concierto dure lo justo como para dejarnos con ganas de más. Si es que… ¡¡hay que quererla!!
Y así es como compartió con nosotrxs el soul que a veces le posee, la Eva con la que todas aprendemos, al “hartista” al que todxs conocemos. Por mostrar, sacó hasta su lado más rockero en “geometría muerta”, dejándonos preparadxs para un último momento tántrico, en el que entró en escena el Oscárboles también.
Anita se quedó haciendo coros durante dos temas, eso sí, sin conseguir aguantar la risa que “Sebastiana y Lluís” provocaban a diestro y siniestro. Y, finalmente, Oscar se quedó solo en el escenario.
Yo estaba expectante: sabía que la mayoría de las personas allí presentes no conocían su particular estilo (humor crítico, incisivo, mordaz, escatológico, incapaz de dejar indiferente a nadie) y me divertía ser testigo y cómplice de las reacciones que allí sucedían.
Fue así, como aprendimos lo que nos puede pasar si vamos con él a la guerra, conocimos su religión, y a la mirona. Supimos lo mal que acabó el FC Poderoso y pudimos ver, gracias a sus detalladas descripciones, como un vampiro lucha contra el patriarcado. Andábamos ya con las mandíbulas, las tripas y las conciencias doloridas, cuando, contra todo pronóstico, nos sorprendió con una fabulosa fábula que nos hizo cantar cual ranas y sapos en la charca. Y así, sin histrionismos y cantándole al amor, dio el concierto por finalizado, mientras el resto tratábamos de recuperarnos de las sacudidas oscarbolianas allí vividas.
Rubén Padilla con su watshapp , y Alfonso del Valle, junto a Anita, se encargaron de poner el broche final a la noche y nos dejaron la miel en los labios de lo que sería la siguiente velada; mi última noche bucarda.
Podéis ver todos los vídeos del tercer día de festival en este enlace: https://www.youtube.com/playlist?list=PLuaXD4xUDXhlc9m8sE9VoOkerkoh4qLON
Por cierto, si queréis pasar otro ratito con Anita Antón, el viernes a las 20.30, será la encargada de abrir el Jámtrico de la Asociación de Cantautores en el Taller Tumbao
antonio dice
tan diferentes como geniales, ambos. que buen ratito.