Después de 5 años sin rastros de brotes verdes, el pasado miércoles encontramos en Las Cigarreras un ápice de todo aquello que hemos estado buscando (desesperadamente) por los diferentes espacios dedicados a la cultura de esta provincia: implicación, comunidad, coherencia, medio plazo….
Por una vez, encontramos (auto)crítica, una búsqueda de remedios contra el hastío generalizado y la posibilidad de que esa pelea común, que cada agente cultural local lidia por su lado, tenga un denominador común. Lástima que los políticos no escucharan todo lo que allí se dijo…
Pero bueno… el epicentro de la bomba nace en un pliego de condiciones para buscar un uso a la «zona Edusi».
Como ha pasado siempre, los «aspectos técnicos» recopilados por gente ignorante en las lides prácticas del asunto, prevalecen sobre las necesidades reales de la cultura alicantina. 17 millones de euros (17 veces el presupuesto anual de cultura del Ayuntamiento de Alicante) y la explotación subjetiva de una enorme Ele que parte de Cigarreras y llega más allá del ADDA, han movilizado a dos señores que, apoyados en la Agrupación Ciudadana Edusi – Las Cigarreras, convocaron a unas 200 personas en el Jardín Vertical de Cigarreras. Y eso que hacía frío y el horario no era «apto para todos los públicos».
Entre los asistentes: presidentes de asociaciones de vecinos de las zonas afectadas, artistas, técnicos del Ayuntamiento, gestores culturales… en definitiva, una parte importante de gente que huele a leguas que esto vuelve a atufar a corruptela. Así que lejos de partir de las utopías clásicas del artisteo, se sentaron determinadas bases lógicas desde el más absoluto realismo. Para empezar, que, al menos, antes de mover ladrillos y fajos de billetes públicos, se consulte a los supuestos «beneficiarios» de que el consistorio alicantino, con la ayuda de los fondos europeos, puedan sacar a Alicante del letargo más absoluto.
Porque si hay algo obvio en todo esto, es que un cambio así, requiere mucha más planificación que el plazo ridículo establecido en el Pliego. O está adjudicado ya, o suena raro que una inversión de tal magnitud pueda repartirse, ordenarse y estudiarse en menos de 20 días. Por lo que aunque nos quieran vender un Gughenheim, esto tiene más pinta de la Ciudad de la Cultura que todavía tiene hipotecada a Santiago de Compostela.
Sin la información necesaria del asunto y viendo que el Ayuntamiento parece haber reculado con las prisas, nos vamos a quedar con que hay gente dispuesta a pelear, justamente, lo que llevamos 5 años buscando (y necesitando). Agentes culturales, asociaciones y ciudadanos en general dispuestos a perder/invertir su tiempo para que las mentiras sean rebatidas y las chapuzas dejen de tener cabida en las inversiones que se hacen con nuestro dinero.
La cultura se cuece a fuego lento. Lo sabe Europa, lo entendieron, y les salió bien, a Lyon, a Bilbao… y, por lo visto, empezamos a entenderlo, también, aunque sólo sea porque llevamos siglos inmersos en la más absoluta de las miserias. Y dicen que las revoluciones nacen en el hambre…
Lejos de sacar brillo a las armas, las premisas parten de exigir responsabilidades, tener voz para decidir y trabajar para recopilar todo lo que hace falta en realidad, no lo que pone en el pliego, ni lo que pretende el alcalde, ni las constructoras que han mostrado interés por sacar tajada de ésto.
Si hay dinero, espacios, artistas y personal capaz de llenarlos de contenido y carencias por solventar, el constructor, el político y el que firma a dónde va el dinero, tienen ya un punto de partida que poco tiene que ver con rascacielos, milongas y otras sandeces.
Aquí os contaremos la película. Pero, por el momento, nos gusta ver que hay un foro donde se habla de gestión, de cultura y de Alicante como algo más que un centro de corrupción, fiestas chabacanas y mediocridad.
Para más información: https://www.facebook.com/agrupacionciudadanaedusilascigarreras/
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