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Muchas veces os hemos hablado de la importancia de concebir Alicante como un elemento único. Del dinero que se ahorra cuando se programan bien las cosas, se saben difundir y «se venden» sin la desidia de hacerlo porque toca, no porque realmente esté creyendo que lo que propongo es lo que la ciudad necesita, en lugar de: me tengo que gastar tanto y ahí va una recopilación de la justificación de ese gasto.
Ejemplo de hacer mal una difusión:
Aquí tenéis todo el verano de Alicante. Se anunció el pasado viernes (5 de julio) por una red social que miran cuatro, sin rueda de prensa, sin vínculos de unión entre una cosa y otra, obviando las propuestas privadas, sin citar días mágicos como la noche en blanco del 19 de julio y sin un calendario que ayude al ciudadano a saber que los jueves y los viernes hay cine, que los niños se divierten en los parques y que los que programan la música del Castillo… bueno, mejor no opinamos del «quiero agradar y no sé» que han planteado a horas en las que el ascensor está cerrado.
Si quieres saber más, búscate la vida en la enrevesada web del Ayuntamiento. Está todo, pero lo divertido es jugar a buscar donde: todo por separado, sin vínculo de unión, como si fuera la programación de 20 ciudades diferentes en una. Malo para el medio de comunicación, malo para el ciudadano, malo para el turista… bueno para nadie.
Por comparar… hay un calendario de Hogueras, sabemos cuando se realiza cada elección de bellea, sabemos cuando son los desfiles, cuando las mascletás, cuando se corta todo, cuando se plantan y se queman los ninots… y con el verano cultural ¿qué?
¿Por qué no se crea un calendario?
Por ejemplo, para empezar:
- Los jueves cine al aire libre en Cigarreras
- Los viernes cine mudo con BSO en Cigarreras
- Los sábado, tarde para niños en los parques y a la noche conciertos en el Castillo.
- Los domingos, concierto de la Banda municipal y lindy hop en la Explanada
- …
Y además, las exposiciones del MACA, La Lonja del pescado, el Centro 14, el MARQ, el MUA… el Summer Brass Festival, el Fijazz, las propuestas veraniegas del Teatro Principal, el Live The Roof, la semana del Orgullo, las visitas guiadas, la noche en Blanco, Los moros de San Blas, el verano de música, jazz en agosto en Cigarreras, conciertos en la Dipu, Food Trucks, mercadillo en La Explanada y en la Playa de San Juan, Talleres infantiles… y, si necesitas más, con el TRAM, puedes llegar al LOW, al Festival de Teatro Clásico de l´Acudia, al de Guitarra de Petrer, al de percusión de Xàbia, a la capital cultural de la comunidad en 2019…
Y la difusión…
Un vídeo, y una campaña publicitaria con carteles y banderolas por las calles y las playas, y una rueda de prensa, y una parte del presupuesto para difusión en medios y el Alcalde, el Concejal y el diputado de cultura y los directores del MACA, del ADDA, del Juan Gilalbert, el MARQ… vendiendo que la cultura es comercio, y es turismo, y es verano, y es gastronomía.
La queja…
¡Joder! Tan difícil es. Tanto cuesta vender Alicante como lo que es. Ni más, ni menos, sin exagerar… ya que te gastas la pasta en programar ¿Por qué cojones no eres capaz de difundirlo? ¿Por qué no te asocias con todas las iniciativas privadas que siguen abiertas en verano? ¿Por qué no arrancas de cuajo la excusa de que no hay nada que hacer?
En Edimburgo se llama FRINGE y en el resto del mundo: programación estival. Hace dos años se hizo, simplemente, hay que repetir la fórmula y parecer una ciudad moderna en vez de un puto chiringuito de playa para guiris barrio bajeros y chonis en bikini.
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